Desarrollar la web para tu empresa es como construir una casa: si no planificas bien, el resultado puede derrumbarse. En este artículo desglosamos algunos de los errores que consideramos más comunes (y por ello a prestarles mucha atención) que pueden hacer que el proyecto de tu nueva web no llegue a buen término y cómo evitarlos.
No definir objetivos claros: la base de los proyectos fallidos
Sin objetivos definidos, cualquier proyecto web corre el riesgo de fracasar. En nuestra experiencia, la falta de claridad inicial suele derivar en webs desconectadas de las necesidades del negocio, recursos mal aprovechados y resultados que no cumplen expectativas. Por eso, en Innovación Ágil comenzamos cada proyecto con un completo brief y una reunión de kick-off donde alineamos metas, prioridades y recursos junto a nuestros clientes.
Compartir desde el inicio información clave, transmitir las necesidades de tu empresa y conocer al equipo que llevará tu proyecto son pasos fundamentales para empezar con buen pie. Una web planificada es más que una herramienta digital: es el puente hacia nuevas oportunidades de negocio.
No adaptar la web a las áreas clave de tu negocio: un error que cuesta clientes
Una web que no refleja las prioridades de tu negocio puede generar confusión y alejar a los clientes. En lugar de enfocarse únicamente en el diseño, es crucial que la estructura y el contenido de la web giren en torno a las áreas más relevantes para tu empresa y las necesidades reales de tus clientes.
Trabajando junto a una agencia, es posible combinar tu conocimiento del mercado y el perfil de tu cliente con nuevas perspectivas sobre cómo buscan tus potenciales clientes en internet. Este enfoque puede ayudarte a crear una web que conecte con tu audiencia y aporte valor de forma auténtica.
Ignorar el comportamiento de búsqueda de tus clientes: un error que reduce tu visibilidad
Si tu web no tiene en cuenta cómo buscan tus clientes, es posible que no te encuentren. Los términos y frases que usan al buscar productos o servicios son una pieza clave para aparecer en los resultados correctos y captar su atención.
Trabajar con una agencia puede ser una oportunidad para descubrir más sobre este comportamiento. La tecnología y las herramientas que utilizamos ayudan a identificar patrones y palabras clave relevantes, complementando tu conocimiento sobre tu cliente. De esta forma, puedes conectar mejor con tu audiencia y ampliar tu alcance digital.
Elegir un servidor inadecuado: barato y lento
Un servidor barato puede parecer una buena idea al principio, pero si es lento o poco confiable, el impacto en la experiencia del usuario y la percepción de tu marca puede ser significativo. Es normal que algo tan técnico y poco tangible no se valore inicialmente, sobre todo sin experiencia previa.
Explorar opciones que garanticen buen rendimiento, como tiempos de carga rápidos y estabilidad, puede marcar la diferencia. Una buena práctica es pedir a la agencia pruebas o test comparativos para elegir la solución más adecuada según tus necesidades. Así, tu web estará mejor preparada para cumplir su propósito.
La necesidad de comunicación activa durante el proyecto
Un proyecto web no es solo trabajo técnico; también implica colaboración constante. Una comunicación limitada puede dar lugar a malentendidos, retrasos o incluso resultados alejados de lo esperado. Mantener un diálogo activo con la agencia es una forma de alinear expectativas y avanzar de manera fluida.
Proponer reuniones periódicas o solicitar informes online puede ser útil para estar al tanto de las novedades sin invertir demasiado tiempo. Más allá del proyecto puntual, este intercambio puede abrirte a nuevas oportunidades en el entorno digital, un área que no deja de ofrecer valor para muchísimas empresas.
Elegir estética sobre funcionalidad: una web bonita que no vende
Es fácil dejarse llevar por el diseño visual al desarrollar una web, pero si el contenido y la funcionalidad no acompañan, el impacto en los resultados puede ser limitado. Una web no solo debe lucir bien, sino también cumplir con el propósito de resolver las necesidades de quien la visita.
Centrarse en que cada URL sea útil y responda a lo que el usuario busca es clave. Aunque la estética importa, el verdadero valor está en ofrecer soluciones claras y accesibles que conecten con el visitante y, en última instancia, motiven su decisión.
Falta de estrategia de marca/contenido: cómo tu web puede estar hablando en el idioma equivocado
Cuando el contenido de una web no refleja la identidad de la marca, el mensaje puede perder fuerza o incluso desconectar a los visitantes. Una web que “habla en otro idioma” no conecta emocionalmente con su público ni genera confianza, lo que dificulta la conversión.
Sin necesidad de abordar un proyecto completo de branding, es útil trabajar en definir un tono de marca básico: palabras, expresiones y estilo que encajen con la personalidad del negocio. Probar diferentes enfoques de redacción y contar con profesionales adecuados puede marcar la diferencia en cómo la web comunica y se percibe.
Descuidar el mantenimiento post-lanzamiento: el proyecto no termina al publicar la web (es un nuevo comienzo)
Lanzar una web es solo el comienzo. Sin un mantenimiento adecuado, puede quedar obsoleta, presentar errores o perder relevancia frente a la competencia. Al igual que un negocio físico requiere atención diaria, una web necesita actualizaciones y mejoras para mantenerse funcional y atractiva.
Hay formas de gestionar este mantenimiento sin que implique un gran gasto. Planes de soporte adaptados pueden ayudarte a aprovechar nuevas funcionalidades y mantener el software actualizado. Este enfoque permite que la web siga siendo una herramienta útil y efectiva con el tiempo.
Más allá de lo técnico, una web que funciona
Detrás de los errores más comunes en el desarrollo web suelen estar cosas que damos por hechas: objetivos poco claros, falta de alineación con el negocio o descuidos en la comunicación. Estos aspectos, que van más allá de lo técnico, marcan la diferencia entre una web que simplemente existe y una que impulsa tul negocio.
¿Y si tu web pudiera hacer más por tu empresa? Descubre más sobre nuestro servicio de diseño web o da el primer paso para comenzar tu proyecto web.